Hay numerosos refranes en torno a la fuerza de voluntad: "La voluntad mueve montañas", "Donde no falta voluntad siempre hay un camino", y un largo etcétera...
En la caso de los estudiantes, la fuerza de voluntad es fundamental, pues siempre hay algo mejor que hacer y que agrada más: irse de cañas, hacer deporte, oír música... Cuesta, pero sin fuerza de voluntad no se aprueba una oposición. Creedme cuando os digo que es más una carrera de fondo que otra cosa y los que llevan tiempo en esto de las oposiciones lo saben bien.
La fuerza de voluntad puede salir de la motivación, sobre la que ya hemos hablado, pero es más fácil "domarla" y ponerla a nuestro servicio estableciendo un hábito de estudio que vaya de menos a más. No te pongas objetivos inalcanzables al inicio, sino objetivos llevaderos y que puedas compaginar. Ya verás como conforme te vayas metiendo en la oposición, ésta y tú mismo te irás exigiendo más y más, hasta que te conviertas en un espécimen blanquecino y ojeroso de no tomar el sol y pasar mucho tiempo leyendo.
Os dejo con una frase de Einstein: "Hay una fuerza motriz más podersa que el vapor, la electricidad y la energía atómica: la voluntad".
Tú sólo estudia