lunes, 25 de abril de 2016

YOOOOO TENGO EL PODER

Hola chic@s:

¿Os acordáis de HeMan cuando gritaba "Yooooo tengo el poder"? Aquí os pongo el vídeo para los nostálgicos como yo pero luego seguid leyendo y descubriréis que el poder también lo tenéis vosotros ;)


Si lleváis tiempo en esto de las oposiciones, ya sabréis lo duro que resulta, en no pocas ocasiones, mantenerse centrado en el estudio y no verse influido por factores que llamaré "externos" (aquellos que escapan a nuestro control).
Toda persona tiene un círculo de preocupación, que estaría compuesto por todas aquellas cosas que le preocupan: la educación de los hijos, la situación económica del país, tener estabilidad económica, llevar una vida sana, etc. Todas estas cosas que nos preocupan formarían nuestro "círculo de preocupación". Trasladando esto a las oposiciones, nuestro círculo de preocupación podría estar formado por el número de plazas que se han ofertado, si el temario está completo, si estoy lo suficientemente preparado, de qué tema preguntarán más en el examen y cuál podría descartar, en cuánto estará el corte para aprobar y un largo etcétera. Dentro de este círculo de preocupación existen cosas sobre las que no tenemos ningún tipo de control y otras, en cambio, sobre las que sí podemos influir. Por ejemplo, no podemos influir sobre dónde estará la nota de corte para aprobar, pero sí podemos influir en cuál será nuestra nota. No podemos influir en qué tema preguntarán más o menos, pero sí en qué temas podemos llevar mejor o peor estudiados. Las cosas sobre las que podemos influir compondrían nuestro "círculo de influencia".

Centrarnos en aquellas cosas que forman parte de nuestro círculo de preocupación pero sobre las que no tenemos ningún tipo de influencia implica una pérdida de tiempo, de esfuerzo y de dedicación que podríamos invetir en las cosas sobre las que sí podemos influir. En cambio, si nos centrarnos únicamente en nuestro círculo de influencia y trabajamos sobre él, éste se irá agrandado, haciendo que el de preocupación fuera de nuestro control sea cada vez más pequeño.

¿Y qué hacemos con las cosas que nos preocupan y sobre las que no podemos influir? Pues aceptarlas, no queda otra. Cuanto antes las aceptemos y seamos conscientes de que no requieren nuestra atención antes podremos centrarnos en lo verdaderamente importante y en lo que está en nuestras manos.
Os propongo como ejercicio elaborar una lista de todo aquello que os preocupa (del mundillo de las oposiciones) y luego resaltad aquellas sobre las que tenéis algún tipo de control o influencia. Una vez tengáis identificadas las cosas que os preocupan y en las que podéis influir no os quedéis ahí y apuntad junta a cada una un par de acciones que podáis emprender para mejorar en cada aspecto concreto.
Os sorprenderá cómo se pueden cambiar las cosas cuando uno se para un minuto a pensar sobre ellas. ¡¡¡Tú tienes el poder!!! ;)

Tú sólo estudia